Líneas divisorias

Escribe en El Correo Kepa Aulestia sobre el encuentro en La Moncloa entre el Lehendekary y el Presidente del Gobierno.

Copio el último párrafo a modo de conclusiones y les dejo aquí el enlace al artículo en la página de la Fundación para la libertad.

El problema sigue siendo más sencillo de resolver de lo que el oportunismo pretende: basta con que la ya inexistente ETA admita que ya no existe. Y basta con que las demás formaciones recuerden a la izquierda abertzale y a sus aliados que ya han obtenido en las urnas la ventaja política que perseguían y con la que debieran contentarse sin pretender que se les conceda algún otro premio aparte del electoral. Pero mientras haya una “comisión internacional de verificación” que las instituciones mantienen en el limbo de un reconocimiento informal, y mientras persista la creencia de que hay que atender a las demandas de la izquierda abertzale para impedir que obtenga beneficios electorales vía victimismo, la política vasca seguirá trazando líneas divisorias, aunque sean tenues, a cuenta de la pervivencia de ETA.

Es justo lo contrario de las prioridades que está manifestando el Sr. Patxi López respecto al acercamiento y excarcelación de los presos.

En memoria de Gregorio Ordoñez

Copio la intervención de D. Alfredo Tamayo en el cementerio de Polloe.


MEMORIA DE GREGORIO ORDÓÑEZ EN SU 17º ANIVERSARIO
“Las almas de los justos están en manos de Dios. A los ojos de los necios parecía que morían para siempre, pero ahora descansan vivos en el seno de Dios”

AMIGOS, AMIGAS:

Un año más nos reunimos aquí, ante la tumba de Gregorio, esposo, hijo, padre, hermano, creyente convencido, político íntegro, concejal servidor de los ciudadanos. Nos reunimos en una coyuntura especial cuando la banda que acabó con su vida ha anunciado el final de su siembra siniestra del dolor y de la muerte, movida más por conveniencia que por imperativo de la conciencia.

Pienso que esta celebración de su memoria en este enero de 2012 acaece asimismo en una coyuntura muy delicada para la familia dolorida de padres, esposos, hijos, hermanos y deudos de las víctimas a quienes el fundamentalismo nacionalista privó del derecho a vivir.

Toda una auténtica ofensiva está en curso para trastocar la historia negra de ETA y sus secuaces presentándola como una guerrilla de liberación enfrentada a Estados opresores de la libertad de un pueblo y así convertir sus asesinatos en muertes legitimadas o en víctimas colaterales. Nos empujan en estos momentos a un tiempo inverosímil de mayor compasión con los verdugos en prisión que con sus víctimas, de atención y recuerdo de aquellos y de desmemoria de los que fueron asesinados.

Tenemos enfrente verdaderos expertos en borrar o difuminar la realidad de una historia criminal de casi cincuenta años de duración.

Expertos en violentar el significado auténtico de las palabras, como lo hiciera en otro tiempo el Ministerio de Propaganda del III Reich. Expertos en lavar el cerebro de niños y adolescentes en las escuelas y en las familias. Expertos en fomentar la amnesia de las víctimas del terror y en legitimar una dinámica de terror y de muerte. Expertos, en fin, en hacer conciliable lo que es inconciliable, en presentar como verdad y bien lo que es en sí mentira y maldad. El lenguaje melifluo de “paz”, “reconciliación”, “tiempo nuevo ilusionante”, que dimana de esta secta de embaucadores, cae como lluvia de otoño sobre los espíritus ingenuos y cómodos, como medicina anestesiante.

Esta ofensiva y guerra psicológica que intenta reescribir la historia se aprovecha del cansancio natural provocado en los ciudadanos por un estado de excepción que dura ya demasiado tiempo. Y tenemos enfrente a fanáticos inmunes al cansancio dispuestos a rentabilizar ese cansancio de los ciudadanos normales.

Luchar en contra de esa ofensiva de un lenguaje a todas luces falaz, luchar en contra del cansancio, es el imperativo de conciencia de esta hora difícil. En unos versos inspirados del poeta alemán Bertolt Brecht se dice:
“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay hombres que luchan muchos años y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los IMPRESCINDIBLES”.

Uno de estos imprescindibles era Gregorio. Descanse en la paz del Dios de los imprescindibles.
ALFREDO TAMAYO (POLLOE, 21 ENERO 2012)

La carta

Por la insistencia de unos amigos he leído “La carta” una novela de Raúl Guerra Garrido.

Creo que está escrita a finales de los años ochenta pero resulta plenamente actual.

Lo mismo que en “Cuaderno secreto” el tema es la asfixia de los heterodoxos en el paisito.

La carta capta al lector desde el primer capítulo y mantiene la expectación hasta la última línea. Es una descripción realista de la situación que tenemos aquí, donde las apariencias hacen un mundo feliz hasta que la realidad viene a escindirlo, alejando a los ecuánimes de los perseguidos.

El final, tan lleno de amargura, deja una desesperanza que quizá sea lo menos actual de la novela, aunque bien mirado y viendo quién gobierna ahora en el Eibain de la ficción no deja de ser también un final muy realista.

Atracción fatal

Dice el consejero de interior del gobierno de aquí que debemos recuperar para la democracia a los que han estado en el totalitarismo.

Lo dice en una entrevista que publica El Correo en su edición de hoy y que en internet sólo está accesible mediante la compra del ejemplar en la plataforma “Kiosko y más”.  No se la puedo enlazar, así que fíense del titular, leyéndola en papel no dice cosas mucho más sustanciales.

Llevamos en el paisito la intemerata acercándonos a los totalitarios y sólo hemos conseguido hacer cada día políticas totalitarias. Ya me dirán qué ha sido finalmente todo el proceso acelerado de transferencias desde la época de UCD o incluso antes, aquellas concesiones constitucionales para “atraerles”. Siempre el mismo resultado, la pura insaciabilidad nacionalista, y el considerar derechos a las concesiones más variopintas.

Está demostrado empíricamente que es mejor más palo y menos zanahoria, pero nuestros políticos parecen no querer enterarse. Ahora el responsable de la policía dice que debemos hacer no se sabe bien qué cabriolas para que los totalitarios se hagan demócratas. Los totalitarios saben bien lo que es la democracia, sólo les falta decisión para ponerse a ello, y esa decisión llegará antes si notan el frío que hace fuera, no si se le van dando concesiones para que sean buenos.

Habla también el Sr. Consejero D. Rodolfo Ares de la bisoñez del PP y de una futura entrevista con el Sr. Ministro del Interior en la que fía el acercamiento de los presos y la puesta en libertad de muchos. Menos mal que el Ministro acaba de fichar un asesor de lujo, Rogelio Alonso, probablemente la persona que más sabe de negociación con el terrorismo y de las consecuencias funestas de una negociación mal llevada, tal como nos pasó en el año 2006 y que tan funestas consecuencias acarreó para la necesaria victoria sobre los totalitarios.

Esperemos que el Sr. Rodolfo esté equivocado una vez más y que sean los totalitarios los que se avengan a la democracia sin que los demócratas les tengamos que atraer con nada.